Desde la Librería de Mujeres El Telar de las Palabras, vemos cómo en el último tiempo, escritoras jóvenes abren caminos desde sus voces inspiradoras, con historias y narraciones diversas que tocan contextos de vida particulares, ya sea desde la vida cotidiana de las mujeres, desde el sentir propio, o desde el profundo deseo de nombrar lo innombrable.
En este caso queremos destacar a la escritora Dunia Oriana González Rodríguez (1989 Santander) especialista en Creación Narrativa de la Universidad Central y magister en Escritura Creativa de la Universidad de Salamanca. Ha publicado cuentos, poemas y ensayos. Es editora y fundadora de la Editorial Cuatro Ojos, además ha realizado talleres en diferentes espacios, entre ellos en El Telar de las Palabras.
Su más reciente obra publicada en febrero de 2020 es Anacronía, una antología de cuentos en los cuales la escritora narra las múltiples violencias que ocurren a las mujeres, por el hecho de ser mujeres en contextos particulares.
Son quince cuentos en donde Oriana con gran destreza y manejo del lenguaje nos conduce hacia aquellos lugares comunes, en donde ocurren esas violencias, ya sea de la vida cotidiana, en ámbitos sociales como la escuela, la iglesia, la calle, la casa; o en espacios de encuentro entre mujeres; narrando con precisión hechos que suceden y que afectan a las mujeres. Se suma a ello, esa relación simbólica con la madre, las conversaciones, las explicaciones, los consejos. Pero también las ausencias, los recuerdos que se van entretejiendo entre el pasar de los días con las amigas, con las mujeres, con la madre.
“… Martha entró abruptamente a la casa. Tenía el rostro cubierto de lágrimas y de la sangre que le salía por la nariz… el bebé que tenía en la panza se movía por intervalos… Al regresar pude ver que la vecina mostraba la marca de una mano fuerte sobre uno de los brazos.” Es apenas el comienzo de lo que les sucede a las mujeres, sus historias que se dejan entrever en las reuniones o encuentros para tejer y desde allí son recurrentes los episodios de violencia que viven y que deben enfrentar en el día a día.
Quince cuentos que nos invitan, nos interrogan, se abrazan, denuncian, se abrigan, claman, gritan y en múltiples destellos se agitan en palabras, las imágenes dan cuenta de esa violencia que a veces no se dice y que está en esas historias de vida que la escritora nos retrata, como tejiendo e hilvanando, cosiendo y zurciendo los momentos, las situaciones, los instantes, y allí nos sumergimos, penetramos sin permiso a los acontecimientos y descubrimos con tristeza e indignación que la violencia contra las mujeres es el pan de cada día.
“Tuve más de 12 hijos para un hombre que poco le importaban. Enterré a varios que se murieron por males que se curaban con medicinas, que él nunca quiso comprar, porque disque no había plata; otros se me salieron antes de tiempo, yo estaba casi recién parida y ya me tocaba casi dejarme embarazar y así se me iban saliendo…”. En el cuento La pesada maleta de la abuela, se evidencia cómo desde tiempos lejanos, las mujeres debieron aguantar y tolerar esas múltiples violencias cargadas de sinsabores y con pocas esperanzas de disfrute de derechos para las mujeres de antaño y en donde muchas de ellas sino morían, debían resignarse a un cruel destino.
En cada uno de los cuentos, Oriana describe situaciones que impactan, y en donde como lectora me lleno de impotencia e indignación, pero a la vez siento que es necesario dar cuenta de lo que experimentan y cómo viven las mujeres del común, las que asumen con valentía, pero a veces con desazón prácticas machistas y misóginas. Por ello, la palabra es una forma de denunciar, de mostrar, de contar, de narrar y de romper el silencio, el que ha mantenido a muchas mujeres en la invisibilización y en la negación, generando así imaginarios colectivos cargados de culpa y responsabilizando solo a las mujeres de su propia situación.
Anacronía, una antología de cuentos, en donde las protagonistas son las mujeres, tiene una mirada con un enfoque feminista. Son ellas las que hablan por las otras, las que se abrazan en medio del dolor y en el momento menos esperado son las heroínas, las que se empoderan con la denuncia y encuentran en otras el apoyo para seguir caminando, esta vez libres de violencias.
María Isabel Martínez Garzón
Librería de Mujeres El Telar de las Palabras